Cancún, Quintana Roo.- El pasado viernes, tres caballos sufrieron quemaduras de primer y segundo grado, luego que el tráiler en el que eran transportados se incendiara en la avenida Bonampak de esta ciudad. Desde entonces, los dueños de los animales sufren la doble congoja por ver a estos ejemplares lastimados de manera negligente, y por la negativa del responsable del hecho, Jorge Catania Dolín, de asumir los gastos generados.
Los equinos eran transportados para unas fotografías en la playa en una camioneta con tráiler perteneciente al Club Hípico Hacienda Santa Lucía, propiedad de Jorge Catania Dolín, que estaba en pésimas condiciones, al grado de tener un tanque de gas conectado de manera artesanal a la unidad.
Fueron las malas condiciones del vehículo lo que hizo que comenzara a incendiarse, la tarde del viernes, cerca del deportivo Candelario Lira. Aunque Bomberos acudieron rápidamente al lugar y lograron sofocar las llamas, los caballos que transportaba quedaron con múltiples quemaduras, además del trauma emocional.
Varios clientes ya se habían quejado con Jorge Catania por el mal estado de sus vehículos, pues este no ha sido el primer incidente, y él había prometido que ya había solucionado el problema y que todas sus camionetas estaban en óptimas condiciones, lo que resultó ser falso.
Otra desagradable sorpresa para los propietarios de los caballos dañados fue descubrir que la camioneta no contaba con seguro. Tampoco el Club Hípico tiene asegurados a los animales que quedan en su custodia, lo que significa que los gastos y daños deberán ser cubiertos por la propia empresa.
Los caballos lesionados requirieron atención veterinaria urgente y necesitarán todavía tratamiento; sin embargo, hasta la fecha, Jorge Catania se ha negado a responder por ello.
Este incidente ha hecho surgir varias denuncias por parte de otros propietarios, en contra de Hacienda Santa Lucía, por las malas condiciones en las que conservan a sus caballos, sin espacio suficiente y sin la atención necesaria.
Autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez y de la Procuraduría de Protección al Ambiente ya han sido informadas sobre los abusos que allí se cometen y se espera que pronto intervengan, por las violaciones a la Ley de Bienestar Animal, por parte de Jorge Catania y la Hacienda Santa Lucía.
