Hunab Ku: Padre de los Dioses

¿Cuál es el dios maya más importante? La deidad más relevante para los mayas es Hunab Ku (también conocido como Hunab), el que es considerado el padre de todos los dioses.

A través de su propio nombre, cuyo significado es "un solo dios", los mayas otorgaron a esta deidad el primer lugar en el mundo de los dioses, la máxima importancia y relevancia. Este es el único dios que posee vida para ellos y a través de él proceden no solo el resto de deidades, sino también la construcción de todo lo que les rodeaba. Por ello, representa el todo y la nada.

Hunab Ku es el dios maya creador del mundo, el que diseñó los cielos y al cuál se representa a través del Sol. Los mayas le consideraron el centro del universo. Según la mitología maya se cree que Hunab Ku creó el mundo en tres veces. La primera vez que el dios creó el mundo lo habitó de sabios, la segunda incluyó a los Dzolob, una raza malévola y oscura, y por último, creó el mundo y la vida, el sitio donde nacerían los mayas.

Itzamná: Dios del Cielo

Itzanmá, también conocido como Itzam Na o Zamná, es una de las deidades más multifacéticas de la cultura maya. Es el soberano del cielo, el verdadero amo del día y la noche. Si bien Hunab Ku fue considerado el padre de todos los dioses, para los mayas de la península del Yucatán fue Zamná el verdadero creador del todo, por lo que siempre se ha considerado uno de los dioses principales de su mitología.

Esta deidad se puede ver representada como un dragón alado de dos cabezas, el cual vierte agua sobre la tierra desde el cielo. Aunque también se le puede ver como una figura de pájaro con rasgos de serpiente o, incluso en su forma humanoide, como un anciano de ojos y nariz grande, pómulos hundidos, barba y sin dientes.

Pero eso no es todo, también es considerado el dios de la sabiduría por los siguientes poderes y creaciones que se le atribuye:

  • La protección de la ciencia en todas sus ramas, especialmente la astrología, uno de los ámbitos, junto a la escritura, en el cual destacaron los mayas.
  • La invención de la escritura y del calendario maya.
  • La creación y el cuidado de la medicina y la agricultura, ya que, además, Zamná simboliza el agua y la energía.
  • El equilibrio entre la vida y la muerte.
  • La creación del caos para que pudieran existir nuevas e importantes creaciones.

 

Chaac: Dios de los relámpagos y la lluvia

Chaac, también escrito como Chac, es la deidad de la lluvia para los mayas. Se trata de uno de los dioses más populares en esta cultura, pues fue de los más alabados en el panteón maya. A través de la lluvia proporciona abundancia y prosperidad, así como fertilidad.

Los mayas creían que cuando llovía la deidad bajaba a la Tierra a visitar a los mayas y les proporcionaba cosechas abundantes. Por ello, en zonas secas como Yucatán, es donde más se veneraba a este dios. Asimismo, muchos mayas relacionaron a Chaac como referente y símbolo de los cuatro puntos cardinales.

Su representación siempre ha sido diversa. A veces con rasgos femeninos, otras con rasgos masculinos, pero siempre con un punto en común: aspecto de reptil.

 

Ixchel: Diosa del amor

Como en cualquier creencia politeísta que se precie, no puede faltar la diosa del amor maya. Esa es Ixchel para los mayas, esposa de Itzamná, dios de la sabiduría. Si a su marido se le representa a través del cielo y el sol, ella es la diosa de la luna maya, de la fertilidad, de los embarazos y los nacimientos, pero también se asocia con la vegetación, con los trabajos manuales y con la medicina.

Se trata de la deidad femenina más importante para los mayas y por ello se encuentra entre los principales dioses de esta cultura. Mientras Itzamná se dejaba ver durante las horas de sol, Ixchel solo se dejaba ver por las noches, cuando salía la luna.

Pero además del amor, Ixchel también está relacionada con el agua en su forma más destructiva, como pueden ser las inundaciones y otros desastres naturales causados o relacionados con este elemento.

La representación de la diosa de la luna se hacía a través de una anciana con símbolos relacionados con la muerte (huesos cruzados en su falda, serpiente retorcida en la cabeza...) y con el agua como un cántaro que se vierte sobre la tierra.

 

Buluc Chabtan: dios de la guerra

Buluc Chabtan no solo es el dios maya de la guerra, sino que también se le relaciona con la destrucción, los sacrificios humanos y la muerte repentina y violenta.

 Se trata de una deidad conocida también bajo el nombre de Achuykaak y muy relacionado con el dios de la muerte Yum Cimil. Para representarle, los mayas usaban una línea de puntos negros sobre sus ojos y sus mejillas, a modo de máscara.

 

Kinich-Ahau: Dios del sol

Kinich-Ahau es una de las deidades mayas que más debate genera, puesto que se cree que es fruto de dos dioses distintos, pero nunca ha quedado claro de qué deidad proviene en realidad, por lo que cada región que le rinde culto puede discrepar en su origen.

Para algunos, el considerado dios maya del sol, proviene de Itzamná. Para otros viene de Kinich Kakmó. Sea como sea, y lejos del dilema de su origen, Kinich-Ahau (también escrito como Kinich Ajaw o Ahau Kin), además de ser el dios maya del sol, se le relaciona con la vida, la prosperidad y la fertilidad de la tierra, así como con la música.

A Kinich-Ahau se le suele representar como un hombre viejo, con ojos cuadrados y algo bizco, con dientes incisivos y desgastados y también con una flor de cuatro pétalos.