Cerca de 20 lotes con piezas prehispánicas fabricadas por culturas del actual territorio mexicano fueron vendidas durante la subasta “Archéologie, Arts d'Orient & Art Précolombien”, de Artcurial, en Francia, esto a pesar de que la Secretaría de Cultura envió una carta a los organizadores y que se iniciaron “los procedimientos judiciales correspondientes ante las autoridades (…) a través de los canales diplomáticos y legales oficiales”.
A las 14:30 horas (7:30 horas, tiempo de México), inició la subasta conformada por 232 lotes, de los cuales 26 incluían 37 piezas prehispánicas que fueron elaboradas por culturas como la maya, azteca y mixteca, así como de las regiones de Colima y Nayarit.
“En nombre del Gobierno de México, expreso a usted nuestra desaprobación y rechazo a la subasta ‘Archéologie, Arts d'Orient & Art Précolombien’ que incluye 37 piezas arqueológicas procedentes de culturas precolombinas de México anunciadas en 26 lotes. Desde el Gobierno de México lamentamos y reprobamos de manera contundente esta venta, cuyas piezas constituyen propiedad de la Nación, inalienable e imprescriptible, extraídas sin autorización y de manera ilícita del territorio nacional, al estar prohibida su exportación por la legislación mexicana desde 1827”, dijo Alejandra Frausto, secretaria de Cultura en una carta a Artcurial.
Sin embargo, esa carta con fecha del 31 de octubre no fue suficiente, pues todos los lotes estuvieron disponibles y de ellos, únicamente en 17 casos se concretó su venta.
Los precios de los 26 lotes con piezas arqueológicas originarias del actual territorio mexicano oscilaban entre los 200 y 10 mil euros. Al final, el lote 216 fue la pieza que alcanzó mayor valor, pues fue vendida en 20 mil 800 euros (500 mil 240 pesos de acuerdo con el tipo de cambio actual), con impuestos incluidos.
El segundo y tercer lugar con las piezas reclamadas por el gobierno mexicano que alcanzaron mayor valor fueron los lotes 185 y 186, pues cada uno fue vendido en 9 mil 100 euros (218 mil 855 pesos).
El lote 185 es una figura con forma de perro, atribuida a la región de Colima, elaborada en cerámica, de color rojo y que mide 32 cm de largo y 22 cm de altura. En su origen se indicó que había pertenecido a la colección de antigüedades de Emile Deletaille, en Bruselas, que cuenta con un certificado de autenticidad del 2 de diciembre de 1996 y que también estuvo en la colección del Sr. Hauwaerts, también en Bruselas, y luego por sus descendientes.
El lote 186 es un jarrón de la cultura maya en el que fue representada la figura de un jaguar, "característico de la llamada cerámica de ‘estilo Chocholá’ de la tradición Puuc”, y que mide 16,5 cm de altura y 14 cm de diámetro.